jueves, 14 de mayo de 2020

RECLAMO EL AMOR


                                    

Por el tiempo vivido 
y por el que tengo por vivir,
reclamo el amor. 

Lo he logrado. 

He vivido una suma respetable de años: 

algunos mejor, otros peor, pero los he vivido.
A todo le hice frente:
a veces mejor, a veces peor, pero de nada hui, 

como la guerrera que soy.

En mi maleta he ido poniendo ingredientes variopintos:
algunos de a uno por vez, otros en dulce mixtura,
otros en combinación casi letal. 


Figuran en mi curriculum vitae:
ingenuidad, suspicacia, perspicacia, pesimismo,
voluntarismo, determinación, entusiasmo, confianza, 
quiebre, ansiedad, calma, fanatismo, moderación, risa,
 silencio, dolor, desamparo,  resurrección, 
enfermedad, salud, desesperanza, desesperación, 
negligencia, revolución, canto, ausencia de voz, 
danza, rigidez, vacío con sentido, vacío sin sentido,
 luz, abismo, horizonte, cárcel, llanto creativo, llanto inútil, 
rabia, resentimiento, carcajada, tolerancia, intolerancia, 


soledad, abandono, amistad, tormento, 
amor, furia, compasión, comprensión … 

Mi lucha, hoy:

                  aceptar la totalidad, hacerla mía y dejarla libre. 

Por todo lo vivido
y por lo que tengo por vivir
(veinte años o veinte minutos),
reclamo el amor en el mundo entero, 

aunque el mundo entero no me escuche
y haga una mueca absurda.






                                                            Claudia M. Monasterio

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