miércoles, 22 de abril de 2020

La contra-conspiración

Si, como dicen algunos, hay una conspiración por ahí (y no lo descarto), pues bien, hagamos la contra-conspiración. ¿Acaso ha habido alguna vez un salto evolutivo sin opuestos? Alguien podrá cuestionar: ¿y quién dice que esto es un salto evolutivo? A mí me lo parece y muy en serio. ¿Por qué no hacer, entonces, la conspiración de los alquimistas?  (Me viene el recuerdo del libro homónimo). ¿Qué se requiere? Una alquimia, en la vida individual, lo suficientemente profunda y honesta como para provocar la transformación radical de los sistemas que nos han estado doblegando vida tras vida, de un modo sutil, encubierto, decisión tras decisión, publicidad tras publicidad, moldeando un mundo apto sólo para dos opciones: víctimas o victimarios. En síntesis: esclavos. En lo que a mí respecta, no tengo ningún ánimo de volver a esa normalidad imperante hasta hace dos meses.

Sé que este aislamiento impuesto no terminará ni mañana ni pasado y que tampoco será de un día para el otro. Por eso, ya no especulo con una fecha estimativa. En este tiempo, en cambio, mi principal curiosidad se cierne sobre cómo se irá manifestando, en lo externo colectivo, lo que realmente está ocurriendo en nuestras vidas hoy, aunque no tengamos mucha conciencia de eso mientras ocurre.


Para mí,  éste es claramente un tiempo de aceptación, lejos de asemejarse a la resignación o la sumisión. Aceptar que la forma de vida otra, con sus pros y sus contras. Por mi parte, creo que la cuarentena no va a tener un final definido; sólo irá modificándose, y ya ha comenzado a hacerlo. En ese mientras tanto, seguramente vayamos encontrándonos ante diferentes escenarios en los cuales se nos pida que despleguemos toda nuestra creatividad al servicio de la mejor actuación posible. Creatividad y atención; estar despiertos, 
despabilados,  para no quedar atrapados en la redes antisociales.

Hacer de nuestras vidas un crisol ardiente donde fundir nuestra historia personal para verla renacer encendida con fuerza nueva.



Claudia M. Monasterio

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

De la incoherencia a la cohesión: el año del lavarropas

Motivada por algunos hechos, me encontré un día pensando que la impunidad, sostenida en el tiempo, hace que la humanidad se estanque, simple...