viernes, 27 de marzo de 2020

La que se venía


La que se venía
¿cómo imaginarla?

Lo inesperado
tirándote la puerta abajo
amenazando con alcanzarte
donde quiera que te escondas.

La perplejidad
la duda ¿será cierto?
la suspicacia
la puta costumbre de buscar culpables.
¿Y mientras tanto?
El mientras tanto
dándose a conocer
permitiéndote el encuentro
enlenteciendo tu película
una cámara lenta
cada vez más lenta
para que la mires de frente
para que observes los detalles
los descubras
        te descubras.

La cámara lenta
y el audio distorsionado
para que no puedas escucharlo
 te escuches.

Y te atrevas a
meter toda la mierda que te enfermaba
en un crisol
donde se transforme
donde el fuego la haga mariposa
donde la deshonestidad con tu propia existencia
ya no sobreviva.

La mariposa …

El mientrastanto
quitándote el sueño
hasta que te entregues al sueño
bancándote la oruga
hasta que te tiendas en
sus alas de mariposa
y duermas cien años
    mil años
un millón de años
de dolores quebrantantes.

Y despiertes al fin
con el beso de tu alma aliviada
después de la cuarentena cuaresma.
Y nos veremos un día
distintos
cuando saludar al vecino
sea como saludar al ser amado.
Resurrección.



Claudia M. Monasterio

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